¿Cuál es el sentido de tu vida y tu trabajo?
¿Alguna vez sentiste presión social por hacer lo que se “esperaba” de ti? ¿Tener una profesión, tener seguridad laboral, tener hijos, una familia, sacrificarte para lograr tus objetivos día a día para tener todo lo que quieres y un largo etc. que probablemente solo tú sabes?
Lo que se espera de las personas en nuestra sociedad, muchas veces ni siquiera lo cuestionamos y entramos en el sistema en el que nos dicen que es “lo mejor” y que es lo esperable para cada uno, donde muchas veces aceptamos “el ideal” que se espera de nosotros y vivimos la vida de acuerdo eso.
Pero ¿Alguna vez te hablaron de tener un propósito? ¿hacer o trabajar en algo que te hagan sentido a ti como persona? Me atrevería a decir que quizás no, y si lo hicieron fue de una forma muy a la ligera.
Me inspiré en escribir este artículo porque vi la película Soul (pincha el link para ver el tráiler). Simplemente una preciosa película para mi gusto. Me hizo pensar y recordar en lo que muchas veces veo en mis clientes que atiendo en las sesiones de mi programa. Si aún no has visto la película, te recomiendo que la veas si o si, ya que nos explica algunas temáticas humanas que en ocasiones no son tan fáciles de entender. Soul nos muestra algo que a menudo cuando estamos en la búsqueda de un trabajo que nos haga sentido, no valoramos.
Muchas veces podemos saborear nuestros sueños, podemos tener claro que es aquello en lo que queremos trabajar porque sabemos que entramos en el estado de “Flow” cuando lo hacemos, y una vez que lo conseguimos el gusto que nos deja es amargo, porque al tenerlo quedamos con la sensación de “¿Esto era lo que buscaba?”.
Quizás la idea que tenemos de la vida es completamente equivocada. Alcanzar nuestros propósitos y sueños más grandes no es una meta en sí, sino el amor por la vida en sí mismo. El amor por la vida y disfrutar su camino. Por eso creo tan importante cuando estoy con mis clientes en mi programa, no solo descubrir el trabajo que les hace sentido y que sea coherentes con ellos mismos, sino que también descubrir la vida que quieren tener en todos sus ámbitos y diseñarse a sí mismos(as) de acuerdo con eso.
No tenemos que prepararnos para vivir la vida humana, ya estamos listos para hacerlo, solo debemos amarla en sí misma y aceptar la promesa de aprovechar cada segundo de ella y ser coherentes en vivirla de acuerdo a lo que somos.
Tener un propósito o un trabajo que te haga sentido o una “chispa” como hablan en la película, no es una actividad, ni un objetivo vital, ni una expresión artística. Es el amor a la vida. Es sentir el viento en la cara, es aprovechar y amar a los tuyos, es disfrutar la comida que mas te gusta, es hacer y ser lo que más te gusta. Y nuestro trabajo debe ir acorde a eso. Debe ser una ayuda que nos permita lograr ese disfrute, que nos permita desplegar nuestros dones y fortalezas, lo que muchos olvidamos demasiado a menudo, absorbidos por el trabajo u obsesionados con alcanzar metas que confundimos con la felicidad
Tu trabajo debe ser algo que te movilice a despertarte en la mañana, que te mueva a tener un porqué, que te apasione y que te permita disfrutar la vida que mereces vivir.
Crea una vida que te haga sentido. Trabaja en aquello que te hace vibrar y te hace sentir que estás en otro planeta. Respira profundo, cierras los ojos y sueña que eres tremendamente feliz armando tu vida y haciendo lo que más te gusta, irradiando lo mejor de ti. Si no sabes que es lo que más te gusta, investiga, explora y vive la experiencia de cada una de las cosas que crees pueden ser algo que te movilice.
Ya no tiene sentido por lo menos para mí, y creo que se potencia más esta creencia en pandemia, vivir una vida en sacrificio y sufrimiento, no tiene sentido vivir la vida en incoherencia conmigo, no tiene sentido vivir mi día a día haciendo algo que no me gusta y que no me permite valorar cada segundo que pasa. Cada hoja que cae de un árbol, cada despertar con mi hija, cada respirar profundo en una mañana fría, tiene un sentido para mi y ya me es imposible no tomarles el valor inmenso que tiene.
Aprender a vivir la vida, incluye el valorarla y disfrutarla y, sobre todo, el vivirla con un sentido profundo que te permita despertar todas las mañanas y decir gracias por todo esto que puedo vivir.
Se valiente y atrévete a diseñar tu vida y tu trabajo en coherencia contigo y la vida que quieres vivir.
Te lo mereces por el solo hecho de existir.
Entonces te dejo esta pregunta:
¿Cuánto de lo que haces es coherente contigo y la vida que quieres vivir?
¡Un abrazo!